Diario La Hora - Loja
Opinión
Domingo, 20 de febrero del 2011
Lindon Sanmartín Rodríguez
linsanmartin@yahoo.es
La Corte Constitucional emitió su fallo a favor de la Consulta Popular, para que los ecuatorianos nos pronunciemos a favor o en contra de las preguntas que plantea el Presidente Correa, que en su mayoría pretenden a una reorganización de la Corte Nacional de Justicia, violando expresamente la constitucionalidad e INDEPENDENCIA DE PODERES, en especial del judicial.
La estrategia del primer Mandatario es evidentemente política, pues su imagen estaba debilitándose y para reanimarse era necesario determinar o ubicar la institución más desprestigiada del país, y por supuesto no se equivocó que era la Justicia, que topo fondo por las acciones de sus titulares en la entrega de contratos y nombramientos a dedo, que fueron conocidos en su oportunidad por la Secretaria de Transparencia y Gestión Social y que ahora el Asambleísta Mauro Andino, solicito al Consejo Administrativo de la Legislatura califique el llamado a juicio político a los nueve vocales del Consejo Nacional de la Judicatura, pedido que fue acogido por unanimidad.
¿Qué hicieron los señores Vocales del CNJ para aplicar los correctivos?, nada señores y más bien se unieron a esa entrega de nombramientos a dedo que están plenamente probados, principalmente en la Corte Provincial de Loja, como las sanciones reiteradas al Director Provincial del CNJ de Loja, Dr. Medardo Samaniego Ruiz, como constan en los boletines informativos 1 y 4 de diciembre del 2009 y septiembre del 2010, publicados por el mismo CNJ, argumentos de investigación que no han sido corregidos en su oportunidad, porque las irregularidades siguen como el traslado del ayudante judicial del juzgado de lo Penal de Macará al distrito de Loja, otro hecho son los encargos de jueces temporales, como el de la Dirección de Recursos Humanos, cuando el (la) ciudadano que ganó el concurso de méritos y oposición está cumpliendo otras funciones, estas como otras son las que ahondan el desprestigio bien ganado en la Justicia lojana y ecuatoriana.
A esto se une el bullado caso de la Homologación de sueldo de los funcionarios judiciales, que motivó a presentar una serie de recursos de protección, que en algunos casos fueron aceptados porque eran los “ñaño totes” y en otros se rechazaron, por el simple hecho de no compartir con ese grupo de “privilegiados estomacales”, sí, porque si preguntan ustedes que han hecho para presentar un proyecto de Reforma al Poder Judicial no lo han hecho, la simple respuesta no es competencia de ellos.
“…No hay libertad si el poder judicial no está separado del poder legislativo y del Ejecutivo…” Montesquieu.
