lunes, 4 de abril de 2011

ARTICULO DE OPINIÓN COMPLETO PUBLICADO EN DIARIO LA HORA EL DOMINGO 3 DE ABRIL DE 2011


Una broma hecha realidad…

Lindon Sanmartín Rodríguez
linsanmartin@yahoo.es

El 30 de septiembre del 2010, a varias personas llegó un email, que por su contenido se constituye en una broma, que hoy se vuelve realidad, por las viejas prácticas de la partidocracia en los concursos de méritos y oposición, convocados por algunas instituciones.
La broma refleja la convivencia del entorno familiar, pues el jefe de hogar busca la excelencia para su entorno y mejor cuando dice pertenecer a la farándula política del momento, pues su trayectoria no importa, el objetivo es conseguir puestos para sus allegados, sin importar la formación académica, sino el facilismo y la carta de presentación ser mediocres y probidad cero.
Por cuestión de espacio, resumo la broma: “Fulgencio, dice el padre al amigo, mi hijo terminó el bachillerato y no quiere estudiar, necesitó que le consigas un puesto. El asunto es que haga algo y no ande de vago; a los tres días llama Fulgencio y le dice al Padre: ya está el trabajo para tu hijo. Asesor del Presidente de la República, $7.000 es el sueldo, ¿qué belleza verdad?
El Padre responde ¡es una locura!, ¿no habrá otro?, pues claro de Asistente Privado de un Asambleísta, el sueldo es más modesto, $4,000 al mes; pero Fulgencio, ¡Recién terminó el colegio! No quiero que la vida se le haga tan fácil de entrada. Quiero que sienta la necesidad de estudiar, ¿me entiendes?
Bajo esa advertencia Fulgencio le trasmite emocionadamente a su amigo: le conseguí el puesto de Jefe de compras en la Secretaría de Comunicaciones, claro que el sueldo es muy bajo, $3,000 al mes; el padre indignado reflexiona Fulgencio ¡por favor!, consígueme algo más modesto. Recién empieza, algo de unos $500 ó $600 al mes.
Fulgencio exclama a su amigo y le puntualiza ¡eso es imposible!, porque esos cargos son por concurso, necesitas: currículum, inglés, título universitario, haber hecho por lo menos una maestría o un post-grado en el extranjero, disponibilidad de horario y por supuesto experiencia previa. Estas fregado amigo, trabajos así no se consiguen tan fácil…”.
Buena la broma, cae como anillo al dedo, pues los FULGENCIOS REVOLUCIONARIOS justifican que son jóvenes modernos que tienen derecho a trabajar; el único mérito son HIJOS DE LA LINEA DE LOS FULGENCIOS MEDIOCRES, que posiblemente en concursos abiertos en instituciones privadas no califican, primeramente porque no tienen la probidad para dicho cargo y segundo no tienen los méritos necesarios, sólo califican para la administración pública donde el requisito importante es SER MEDIOCRE y la PROBIDAD no importa. Lo primordial es ser consecuente, leal y pagar los impuestos para que los FULGENCIOS cobren los miles de dólares.