Por: Lindon Sanmartín Rodríguez
Ser Periodista es una profesión de alto riesgo y de una gran responsabilidad, porque está en juego nuestra honorabilidad, ética, valores morales, a ser creativo e inventivo, a conocer las leyes y sus alcances, dominio del idioma, buena redacción y en la actualidad conocedor de las nuevas tecnologías.
La responsabilidad periodística radica fundamentalmente en los principios morales en cada uno de nosotros, para poder informar con objetividad la realidad local y nacional. ¿Creen que esto se cumple en Loja?, la respuesta usted la tiene amigo lector.
El periodismo lojano, en estos últimos 10 años, ha demostrado debilidades bien marcadas, comenzando desde su formación, con la estructura del pensum académico de las dos carreras de formación periodísticas existentes, las mismas que deben ser observadas. El profesional al momento de poner en práctica sus conocimientos, se ve en una incertidumbre de cómo aplicar lo aprendido por sus tutores (Maestros), cuando la verdadera realidad diaria del convivir es otra.
Temas como: La red vial provincial; el canal de riego Zapotillo; la disminución de la pobreza; los fondos del Plan Inmediato de Riego; el FONVIAL; la Ley de Educación Superior; los contratos y nombramientos en la Corte Provincial de Justicia de Loja, las auditorías a los contratos en los hospitales Isidro Ayora y Manuel Ignacio Monteros; la tasa de desempleo; cuántos barriles de petróleo se han descubierto, explotado, comercializado y recuperado en este gobierno; la discusión y aprobación de leyes, firma de decretos presidenciales, la construcción del Hospital Nivel 3 del IESS en Loja, el código de la democracia, la misma LEY DE COMUNICACIÓN y LA LEY DE TELECOMUNICACIONES temas coyunturales que no son motivo de análisis por parte de ciertos conductores o aprendices de periodistas en cada uno de sus noticieros, porque más prevalece la cuña publicitaria ante el interés social y bienestar de las presentes y futuras generaciones.
Ramón Lobo, recordaba “que al periodismo se le ha llamado cuarto poder porque era el contrapunto, cosa que ha perdido al convertirse en altavoz de los poderes en vez de estar insistiendo en temas críticos”; mientras que Bru Rovira, indica: “El periodista es la imagen de la sociedad en la que vive”; conceptos que debemos ponerlos en práctica en nuestro diario trabajo, es hora que el periodismo lojano retome la pluma a la realidad social y no convertir la pluma en “una cuchara”. Hoy observamos noticieros dedicados a obsequiar fundas de chifles, de papas, chicles, platos de chanfaina, fritada, chicharrones, pan, caramelos, manichos y otros y la LINEA EDITORIAL Dónde quedó.
El periodismo es una pasión que arrebata el alma. Mi respeto a mis compañeros (as) que siendo excelentes periodistas, son mal retribuidos y su esfuerzo de un día se olvidan al siguiente día, por lo que el legado para sus familias será un bono de honorabilidad que no se canjea en ningún banco.
