Sicouret: "Viveza criolla" dejó la puerta abierta para que OCP perjudique al Estado

FUENTE: ECUADORENVIVO
El Oleducto de Crudos Pesados (OCP) debe pasar a manos del Estado a más tardar en octubre de 2013, pues hasta esa fecha estaría amortizada toda la inversión, pero OCP Limited dice que el plazo para recuperar la inversión es hasta el 2023. El ex diputado roldosistas, Víctor Hugo Sicouret, acusa y califica de "viveza criolla" a OCP, y a quienes firmaron el contrato, porque de permitirse que OCP se quede administrando el oleoducuto de crudos pesados hasta el 2023 cobrando dos dólares por barril, se llevaría a su "bolsillo" un flujo neto de caja de 1.169 millones de dólares más de lo que invirtió.
Sicouret dice que ha tenido que esperar casi nueve años para que el juicio comience a caminar, y en buena parte se debe a que el Fiscal General del Estado lo reabrió en el 2008. Para el 11 de octubre del presente año, en Quito, se ha convocado a una audiencia de formulación de cargos a los implicados en el proceso.
El ex diputado tiene claro quienes son los principales responsables del supuesto perjuicio al Estado: el ex ministro de Energía, Pablo Terán, quien lo firmó, y el ex mandatario Gustavo Noboa, quien lo avaló consu firma. Por esta razón, Sicouret ha pedido a la Primera sala de los Penal de la Corte Nacional de Justicia, hacer extensivo el sumario al ex Mandatario, "porque a él se le advirtió y firmó a sabiendas -porque es abogado- que dejaba una cláusula de precio abierta, es decir gasten lo que ustedes quieran, que después los bobos ecuatorianos le pagarán".
Sicouret basa su acusación en un informe oficial y en el hecho de que el contrato se ofertó inicialmente en el 2000 en 890 millones de dólares, pero se presupuestó -en el 2001- a un valor de 1.100 millones de dólares, y se ejecutó en 1.418 millones de dólares, aunque esta cifra llega -según declaraciones de gente del OCP- a 1.478 millones de dólares. Todo esto se permite gracias a la "viveza criolla" de quienes firmaron el contrato que dejaron una cláusula del precio abierta posibilitando que los contratistas "pongan el precio que les dio la gana".