domingo, 17 de octubre de 2010

El liderazgo político


Lindon Sanmartín Rodríguez
linsanmartin@yahoo.es

En estos últimos días, hemos escuchado términos de “no soy político”, “soy apolítico”, “falta liderazgo”, que incluso esta última palabra motivó al Alcalde de Loja, a dar una lección de cómo es un líder político, pero para llegar a este punto, es necesario comprender el concepto de Aristóteles cuando afirma que el es un “animal político” por su naturaleza; entendiendo esta parte es necesario fundamentar tres características muy importantes del ser humano como la identificación, la integridad y la comunicación.
Estas tres particularidades son esenciales para una persona que intenta incursionar en la política, porque de ello depende alcanzar buenos indicadores de crecimiento y bienestar de sus habitantes, objetivos que están muy lejos en descubrirlos la actual administración municipal, que en estos últimos tiempos hemos sido testigos de un gran liderazgo en la ineficiencia y corrupción, prueba de ellos es el fracaso del SITU, la continuación del Plan Maestro de agua potable, la construcción de ejes viales cantonales y parroquiales, sucumbiendo los tres objetivos principales del Primer Personero Municipal que son un municipio PLANIFICADOR, COMPETITIVO y PARTICIPATIVO, ustedes sabrán juzgar.
Cuando se es un verdadero líder político no se ve a la política como un fin, sino como un medio para llegar al desarrollo social; actualmente observamos cómo se utiliza la política como instrumento de esclavitud para sus seguidores, pues se sigue utilizando el clientelismo como el instrumento que coarta la libertad humana y que somete a los votantes y su militancia, a través de tácticas psicológicas aplicadas en medios audiovisuales.
Cuando escucho a ciertos locutores aprendices de periodistas, decir que no SOMOS POLÍTICOS, es la más vana mentira que nace y muere con ellos, actualmente existe la comunicación política, que refiere precisamente a la participación de las decisiones de la persona en los arbitrajes del bien común de las gentes, porque la comunicación se la reconoce como sinónimo de sociedad y la política no tendría sentido sin la sociedad, entonces podemos decir que comunicación, política y sociedad dependen una de otra pero no son sinónimas ni excluyentes.
La comunicación de masas y la comunicación mediática de un país o una provincia, puede marcar su grado de desarrollo, o bien, el grado de subdesarrollo, por ello digo que LA POLITICA es una guerra y el campo de batalla son los medios de comunicación.

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