viernes, 31 de diciembre de 2010

Estallan las protestas tras “gasolinazo”


Por RFI
FOTO: AGENCIA REUTERS
Bolivia vivió un jueves caótico con sus principales ciudades paralizadas por una huelga de transporte y protestas violentas contra un alza de 80% en los combustibles que en algunos casos provocaron 15 heridos y dejaron 21 detenidos.
Sindicalistas, obreros, trabajadores y juntas vecinales gritaron al unísono el jueves su descontento contra lo que denominaron un “plan criminal contra el pueblo”. Las protestas hasta entonces dispersas ganaron ayer en violencia y uniformidad contra el llamado “gasolinazo”, la supresión de las subvenciones a ciertos combustibles que ha tenido por efecto un aumento del 83% de la gasolina y 73% para el diésel.
En El Alto, ciudad vecina a La Paz y principal feudo electoral de Evo Morales, se produjeron las protestas más fuertes, con la movilización de miles de personas que montaron barricadas con llantas quemadas y apedrearon edificios de organizaciones afines al mandatario.
A Morales "así como lo hemos subido, igual le vamos a bajar", gritaba una lavandera de 30 años que salió a bloquear las calles, en una situación que amenaza con desbordarse.
"Hay 15 policías heridos en El Alto, dos de gravedad; hay 16 detenidos en Cochabamba (centro) y cinco en El Alto", informó el Ministerio de Gobierno, en un balance de los incidentes registrados durante la jornada.
Según reportes parciales, los civiles atacaron a los policías con piedras, mientras que los uniformados respondieron con el uso de bombardas lacrimógenas y procedieron a detener a los revoltosos.
También quemaron una bandera de Venezuela, intentaron incendiar un monumento del guerrillero Ernesto Che Guevara, incendiaron casetas de peaje y atacaron las oficinas de la aerolínea estatal BoA, además de las sedes de la Central Obrera y de los cocaleros.
La Paz, donde el Palacio presidencial era resguardado por militares, fue tomada en horas de la tarde por manifestantes. Estudiantes, transportistas, trabajadores y grupos cívicos se tomaron las calles para manifestarse contra lo que amenaza generar en una carestía general.
El transporte colectivo virtualmente había desaparecido desde temprano y la población tenía dificultades para trasladarse. En las tiendas había largas filas de ciudadanos en busca de alimentos, que comienzan a escasear.
Otras ciudades como Santa Cruz de la Sierra, Oruro y Potosí se unieron a la protesta al igual que los cocaleros, cuyo presidente gremial es el mismo presidente Morales.
"No estamos de acuerdo con el 'gasolinazo'. Mucha gente, mis compañeros de base, están disconformes por este incremento que nos afecta", dijo el dirigente cocalero Eulogio Franco.
El miércoles el presidente justificó el alza en la gasolina, señalando que al año el país perdía 150 millones de dólares que se iban en combustible contrabandeado a los países vecinos.
Para mitigar el alza, Morales decidió un aumento de 20% en el salario de las Fuerzas Armadas, la Policía y en los sectores de salud y educación, además de incentivos a campesinos, seguros de cosecha y duplicación de primas para empleados oficiales.
En medio de la zozobra hubo fuertes rumores el miércoles sobre un inminente 'corralito' (congelación de depósitos bancario), una depreciación del dólar de casi 30% e incluso la confiscación de ahorros en dólares.
"Les aseguro que no habrá ningún 'corralito' bancario, algunos medios engañan", dijo el mandatario en su alocución televisada.

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