viernes, 22 de octubre de 2010

Se ultiman detalles en el Puente Bahía –San Vicente, que está listo en un 95%


REDACCIÓN Y FOTO: PRESIDENCIA DEL ECUADOR
Bahía de Caráquez (Manabí).-
De a poco los trabajos en el puente Bahía-San Vicente van llegando a su final. En un 95% ha avanzado la obra, que tuvo un costo de más de 102 millones de dólares y de la que se prevé sea habilitada la primera semana de noviembre, luego de que sea inaugurada oficialmente.
Actualmente en el puente, reconocido como el más largo del Ecuador (mide 1.980 metros de longitud), se ultiman detalles. Hasta el momento están colocando postes de iluminación, se realizan remaches, para luego proceder con un mejoramiento de la capa de rodadura y terminar con la señalización vertical y horizontal del puente.
“Esta obra marca un hito en el Ecuador, además es un punto de inflexión, entre el antes y después de la ingeniería civil ecuatoriana”, afirmó Ricardo Zambrano, gerente de proyectos emblemáticos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, quien resaltó el trabajo realizado por el Cuerpo de Ingenieros Civiles del Ejército, responsables de la construcción de esta importante obra, en la que se utilizó tecnología ecuatoriana.
En el puente se instalaron aisladores sísmicos para disminuir los efectos de movimientos telúricos. “Esto servirá para enfrentar las variaciones de clima”, indicó Zambrano, quien agregó que las vigas, zapatas y cabezales se construyeron en el campo de maniobra que implementó el Ejército. “Estos trabajos marcan un hito, para que los próximos puentes se hagan de una manera más eficiente, más rápida y con un menor costo”, dijo.
Por su parte, Mario Calderón, comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, se mostró agradecido por la confianza entregada a la institución para la edificación de esta obra. “Fuimos capaces de vencer estos retos, de vencer todas las limitaciones que se ha tenido y estar prestos para cualquier otra estructura o proyecto que se requiera en el país y poder así apoyar en el desarrollo del país”, expresó el uniformado, quien agregó que esta obra era de vital importancia, pues articula la Ruta del Spondylus.
Asimismo señaló que debido a la situación de sismicidad en Bahía de Caráquez fue que se incorporó los aisladores sísmicos. “Son un elemento estructural que viene a absorber los esfuerzos cuando se presente un sismo, esto da una garantía y una mayor durabilidad a esta magnífica estructura que se pone al servicio de la población”.
Este puente, que tiene un ancho de 13,20 metros y 445 pilotes hincados en la cimentación, está conformado por dos carriles de circulación, dos espaldones de seguridad, una ciclo vía, paso peatonal y vías de acceso. Además tiene una iluminación ornamental y vial con sistema de leds, lo cual le dará un atractivo turístico desde el punto de vista estético y arquitectónico.
Actualmente se utilizan gabarras y lanchas para cruzar el estuario del río Chone. Las embarcaciones salen cada 20 minutos, pero en otras ocasiones los usuarios deben esperar varias horas para poder subir a una de ellas, esto debido a la demanda de pasajeros.
Los interminables minutos de espera para poder cruzar el río, la desesperación por no tener otro medio para trasladar a sus familiares enfermos a tiempo, son situaciones que los manabitas prefieren dejar en el olvido.“Para las personas que vivimos en las partes aledañas a Bahía esta obra nos evitará que esperemos por horas las gabarras, pues podríamos a cualquier hora del día cruzar el puente. En ocasiones me ha tocado esperar más de tres horas”, manifestó Lucía Véliz, quien diariamente utiliza el servicio de transporte fluvial que se brida en la zona.
Esta madre de familia también mencionó que el puente traerá seguridad en el traslado de un lado a otro, pues recordó que en las lanchas ya han ocurrido accidentes. “Con esta obra se evitarán esas desgracias”, dijo.
Mientras que Jorge Cevallos no pudo ocultar su alegría al ver que el puente está prácticamente concluido. “Nuestro Presidente se ha dado cuenta de que faltaba una obra tan importante como esta, pues la gente no puede trasladarse de manera urgente. Venia un enfermo grave, ya sea desde Pedernales o Cojimíes y no podía llegar a tiempo al hospital y se moría aquí en San Vicente”, indicó.
Este comerciante afirmó, que sin duda, el puente es una obra hermosa y aseguró que con ella los problemas de traslado terminarán. “En ocasiones nos ha tocado esperar por más de dos horas, mientras nuestros productos (mariscos) se dañaban”.
El puente Bahía-San Vicente es recibido con agrado, incluso por quienes ofrecen el servicio de transporte fluvial en lanchas y gabarras. “La construcción del puente es muy buena y beneficia a todos”, señaló Ismael Briones, integrante de la cooperativa fluvial San Vicente. Él agregó que las embarcaciones seguirán, aunque sea en el turismo. “Nuestras embarcaciones seguirán, no van a desaparecer; seguiremos en pie de lucha, no nos desanimamos”, enfatizó.
Más de 700 obreros trabajaron de forma directa en la construcción del puente, mientras que de manera indirecta se contrataron alrededor 1.500 personas. Adicional a esta obra, que se prevé llamarla Los Caras, también se edificará un centro comercial denominado El Faro-Plaza, con lo que se busca incentivar aún más el turismo.

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