DIARIO EL UNIVERSO
QUITO. Mientras existen comisiones legislativas que sesionan tres y hasta cuatro veces a la semana y tramitan varias leyes a la vez, como la de Justicia y Estructura del Estado; hay otras como la de Derecho a la Salud que apenas se reúne una vez por semana y hasta ahora no se le ha asignado ni un solo proyecto de ley.
Fausto Cobo (SP), miembro del Consejo Administrativo de Legislación (CAL), sostiene que tiempo atrás ese organismo resolvió priorizar el trámite de las leyes denominadas “urgentes”, por constar en la primera disposición transitoria de la Constitución.
Para esto se crearon cuatro comisiones ocasionales para que tramiten las leyes urgentes: Educación, Cultura, Deporte y Comunicación. Ese procedimiento fue señalado de “ilegal” por Madera de Guerrero (MG).
Aparte de la Comisión de Fiscalización, que no elabora leyes, existen doce mesas permanentes: Justicia y Estructura del Estado; Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social; Régimen Económico y Tributario; Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa; Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral; Biodiversidad y Recursos Naturales; Soberanía Alimentaria y Desarrollo del Sector Agropecuario y Pesquero; Gobiernos Autónomos; Educación, Cultura y Ciencia y Tecnología; Derecho a la Salud; Participación Ciudadana; y, Derechos Colectivos.
Existen comisiones que ya evacuaron proyectos urgentes, y ahora no tramitan ninguno.
Soberanía Alimentaria, por ejemplo, desde que tramitó la Ley de Aguas (cerca de tres meses) no está trabajando en “nada” y no se ha reunido más que dos veces, según informa uno de sus integrantes, Jimmy Pinoargote (MMIN).
La Comisión de Participación después de la ley “urgente” que lleva el mismo nombre, se reúne “por lo menos” una vez por semana para recibir comparecencias de toda índole, dice su titular, Luis Morales (Prian).
Esta comisión a pedido del CAL trata el proyecto de Ley sobre la Movilidad Humana.
La situación de la Comisión de Derecho a la Salud es distinta. Esta nunca tuvo un proyecto de ley de urgencia constitucional, pero el CAL tampoco le ha asignado ninguno en este tiempo. Según Pamela Falconí (PAIS), vicepresidenta de la comisión, se trabaja por cuenta propia en el nuevo Código de la Salud y la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Salud.
Otro integrante de dicha comisión, Leonardo Viteri (PSC), dice que hasta ahora (cerca de un año, después de su funcionamiento), no hay nada concreto. “Hemos estado debatiendo (sobre la Ley Orgánica de Salud), pero en la práctica no hay algo tangible”, dice Viteri.
Cobo señala que hay comisiones que solo se han convertido en tarimas del oficialismo, “vienen a informar lo que ellos creen que deben informar y lo utilizan como tarima”, dice al referirse a la Comisión de Soberanía, Integración y Relaciones Internacionales.
Cobo dice que la mayoría de comisiones siguen la agenda del Ejecutivo porque tienen una mayoría oficialista, a excepción de la Comisión de Participación Ciudadana.
Francisco Ulloa (MPD) atribuye los problemas de trabajo en las comisiones a un vacío legal en la Ley Orgánica de la Función Legislativa porque no define claramente los campos de acción en cada una de ellas, lo cual permite que “se manipule por parte del presidente (de la Asamblea), Fernando Cordero, en el CAL qué temas deben ser abordados, según el interés del grupo de mayoría”.
Nívea Vélez (ARE) sostiene que ahora que se está pensando en hacer una nueva reforma a la Ley Orgánica de la Función Legislativa se debe revisar el papel de las comisiones y especificar su ámbito de acción.
Marisol Peñafiel (PAIS), integrante de la Comisión de Justicia, encargada de las leyes, indica que si bien hasta el momento no se han realizado propuestas sobre el trabajo de las leyes, en el debate en el Pleno, se podrían recoger observaciones en ese sentido.
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