FUENTE: EDITORIAL Y CARICATURA DIARIO EL COMERCIO
Rafael Correa cumple un año y rinde su informe a la nación. En lo económico, las expectativas de crecimiento son magras, las cifras de subempleo y desempleo, preocupantes. En lo político, el Gobierno fue incapaz de manejar la gobernabilidad en términos razonables y concentró poder.
Las expectativas de crecimiento económico que proyectó el Gobierno (por arriba del 6%) distan de los datos estimados por la Cepal (2.4%). Dos factores pesan: la falta de confianza para atraer masiva inversión extranjera -amén de la de empresas estatales que tienen otros negocios con Ecuador- y la ausencia de seguridad jurídica. Basta revisar los niveles de crecimiento de Colombia y Perú (9 y 4%) y los rangos de inversión extranjera directa. Del Presupuesto de USD 21 000 millones se estimó un déficit sobre USD 4 000 millones que las autoridades sostienen que está financiado.
El desempleo y subempleo mantienen cifras preocupantes. En lo social, el Bono de Desarrollo Humano y la Educación y Salud son bien valorados en las encuestas y lo propio ocurre con la percepción ciudadana en obras públicas (red vial). Con USD 53 000 millones en 3 años por el alto precio del crudo se ha sostenido un gasto público elevado.
La sociedad se muestra preocupada por los altos niveles de inseguridad y por la penetración de las actividades delictivas ligadas a la presencia del crimen organizado.
La armonía con el Legislativo fue imposible. Alianza País contó con un numeroso bloque pero la intolerancia impidió los consensos. La relación con los indígenas fue otro punto tenso. Hubo concentración de poderes. La intolerancia y la agresiva campaña de comunicación desataron tensiones indeseables. Otro saldo negativo: la confrontación con la prensa libre, corazón de una sociedad democrática.
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