Correa y Piñera trataron 27 temas

FUENTE: DIARIO EL COMERCIO
Redacción Política
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La reunión entre los presidentes de Ecuador y Chile, Rafael Correa y Sebastián Piñera, terminó con un popurrí de canciones tradicionales ecuatorianas y de trova chilena.
Por más de una hora, un grupo musical interpretó melodías de Víctor Jara, Violeta Parra, entre otros, que eran seguidas por los dos mandatarios, que se reunieron por primera vez en Quito.
Piñera llegó invitado por Correa, para suscribir acuerdos de cooperación y ratificar otros firmados hace más de 50 años.
En el encuentro no hubo nada que no haya sido planificado.
La cita oficial se inició a las 10:20, en la Plaza Grande, donde Piñera colocó una ofrenda floral en honor a los próceres del 10 de Agosto de 1809. En medio de la curiosidad de la gente y las fuertes medidas de seguridad.
Luego de ello, caminaron hasta la iglesia La Compañía, rodeados de guardaespaldas. El ecuatoriano, vestido con colores oscuros, y el chileno, de tonos claros. En la iglesia, una de las más tradicionales de Quito, Correa, como un guía turístico, explicaba a su homólogo sobre el arte de la Escuela Quiteña, con su pan de oro y su estilo barroco.
Después regresaron al Palacio de Carondelet. En el corredor del edificio, los Granaderos de Tarqui rindieron los honores de rigor.
Los mandatarios, desde el balcón, saludaron a la gente que los miraba desde la Plaza Grande.
Ese fue el último acto informal. Desde ese momento, Correa y Piñera iniciaron sus labores. Ellos suscribieron acuerdos de cooperación bilateral en varias áreas, en especial la energética. Además, se firmó una declaración conjunta, que recoge 27 temas tratados, durante la reunión.
Entre ellos, conocer la experiencia chilena sobre su adhesión a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar), trabajar en el control del narcotráfico, apoyo a los migrantes, seguridad social, etc.
A las 12:45 se inició una conferencia de prensa. Estaban casi todos los ministros de Estado y algunos legisladores. Fernando Bustamante, presidente de la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales de la Asamblea, llegó tarde. Él comentó con un amigo que no sabía de la agenda, pues “algo pasó con Protocolo”.
Otro de los atrasados fue Wilson Pástor, ministro de Recursos No Renovables, quien no tenía donde sentarse y permaneció cerca de cinco minutos de pie.
Mientras esperaban que el acto se inicie, una senadora chilena miraba con atención los cuadros de los ex presidentes ecuatorianos en el Salón Amarillo.
Durante su intervención, Piñera habló sobre lo histórico del Primer Grito de la Independencia, los puntos de concordancia entre los dos estados y la necesidad de defender la democracia y la paz en la región. Agradeció a Correa por su trabajo como Presidente pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en especial por la mediación en el ‘impasse’ entre Colombia y Venezuela. Y dijo que próximamente se ratificará el Tratado Constitutivo del organismo regional.
Luego, Correa agradeció la visita de su homólogo y recalcó la experiencia de Chile en la explotación minera y petrolera. Manifestó que se debe avanzar hacia una “minería responsable” y no seguir en el discurso del pasado de oponerse a la explotación de los recursos naturales.
Anteanoche, tras su llegada a Quito, Piñera asistió a una cena-reunión en la Embajada de Chile con representantes de diferentes sectores representativos del Ecuador y su comitiva oficial. Entre los invitados ecuatorianos estuvieron el ex presidente Rodrigo Borja, la asambleísta Lourdes Tibán y el empresario guayaquileño Eduardo Peña Hurtado.